Reflexiones sin flexiones

Tengo que reconocer que la práctica de ashtanga siempre es dura, y más en el shala de Sharath (y no estoy hablando de “ankle/leg grabbing”). Al final veo que donde una persona avanza más no es en las posturas, sino en temas personales, o quizá no es avance, sino que más bien un progreso y retrogresión seguida de otro progreso. Hay que involucionar para evolucionar. Hay temas personales que son duros de tratar y trabajar pero hay que intentarlo constantemente. Luego hay lo que parece ser el juego de Sharath, que es darte y hacer lo que esperas y te gustaría, hasta que realmente lo esperas, y luego no te da nada ni te hace caso de manera brutal, mientras que observas lo que hacen los demás (bueno, algunos de ellos), que les sale de manera muuuuy inferior a lo que haces y lo que tus profes siempre te pedían de ti y de los demás en sus shalas respectivos. Sharath no lo pide de algunos, porque cada uno está trabajando algo distinto y están todos en distintos puntos aunque estemos en el mismo asana. El acepta mediocridad en muchos asanas de algunas personas (que nunca sería aceptable en otras escuelas donde he practicado) y luego no da ningún reconocimiento del nivel de calidad de algunos de los demás. (Porque sabe que estas personas son capaces de esto, luego que no necesitan reconocimiento? Porque se enfoca en otras cosas según qué persona - la respiración, la concentración, la fluidez? No tengo ni idea) Pero esto es lo de menos.
Luego hay el otro juego de Sharath, que es ponerte a prueba con cosas raras en su oficina, y esto es donde nunca sé si apruebo o suspendo – no tengo ni idea que espera él de nosotros en estos momentos. Me ha hecho el mismo juego de dinero (no darme bien el cambio) 2 veces – una vez el mes pasado, que me hizo recordar que hizo lo mismo la primera vez que estuve aquí – ni me acordaba hasta que lo estaba explicando a amigos esperando fuera y me di cuenta de que, esperate! Ya me había hecho la misma jugada antes! Imposible que un indio no pueda sumar y restar bien con números fáciles – que los indios son unos cracks con mates, por encima de todos los países con excepción de los rusos. Repite el mismo escenario: después de pagarle yo, él pone las vueltas (el cambio) encima de su escritorio, lo miro, veo que está mal, no digo nada, el dinero sigue en la mesa hasta que lo recojo yo sin decir nada, porque total, qué más da pagar 2 euros más cuando ya estás pagando 300 o 500? No sé que espera él – que le diga algo? que le corrija? Que no haga nada? Está comprobando si soy inteligente o lista? No soy buena con el ajedrez, no hago jugadas para observar qué hacer después. Es una cosa sin ninguna importancia pero Nick Evans me contó más de una vez algunas cosas parecidas que hicieron Guruji y también Sharath con él hace tiempo. Puede ser por cantidades grandes o pequeñas, obviamente el tema aquí no es el dinero, aunque lo parece en la superficie; sin embargo, lo que están intentando sacar de ti en cuánto a comportamiento sigue siendo misterio para mí, y si me acuerdo bien, la teoría de Nick era que son unos “tests” sin importancia, de mostrar irregularidad, para observar qué pasa de tu parte, o simplemente para cambiar las cosas, sacarte de un estado predecible y controlable donde tu mandas, o un universo donde se puede entender el proceso y orden en las cosas. Si lo comento no es por el dinero (que da igual) sino porque imita el proceso que también hace él dentro del shala, de hacerte un montón de caso y luego no hacerte ninguno, o de no darte ninguna postura en 6 meses, y luego darte 4 el día que te vas.
Para mí al fin y al cabo, lo más bonito del shala es poder practicar con toda clase de gente. Con niños, con viejos, con gente con piernas y pies protésicos, con gente que tiene que ir por la calle siempre con muletas, pero están ahí trabajando igual que tú día tras día, y esta vez algo que me impresiona aun más (si cabe) que los con miembros protésicos, la cantidad de personas ahí practicando grandes partes de la cuarta serie de ashtanga (advanced B), alucinante!!!!! Unos asanas que dices, “de veras, ah, no sabía que esto era una postura de yoga! No me digas, que doblas la rodilla al revés cómo y te metes el pie dónde? Y con la pierna detrás de la espalda haces esta torsión mirando atrás en maricyasana???!!!!! Hanumanasana a diestra y siniestra. No exagero. Son posturas que cuando las ves, casi te tapas los ojos de miedo. Me quedo pensando, “Wow! Qué privilegio tengo de estar con esta gente!” No hay tantos en el mundo que practican cuarta, que yo sepa (que lo han hecho realmente, con proficiency en las otras series). Están trabajando lo mismo que tú e igual que tú, pero te da mucha fe en el sistema y la práctica y sobre todo una sensación de fascinación en el cuerpo humano y las funciones perfectas de sistemas en el universo (el sistema nerviosa, por ejemplo, el sistema de “checks and balances” que existe dentro del cuerpo y que está siempre trabajando durante la práctica de yoga, entre otros). No me explico bien porque son cosas que entendemos y observamos a nivel inconsciente pero queda asombrosamente obvio mientras observas la práctica de estos. Increíble!